
Dicen que la luna te observa,
por espejos y cristales.
Suerte de luz de Minerva,
que poseen tus labios sensuales.Llora en la ventana del cielo,
al ver que no la quieres.
Los campos se ponen de duelo,
al ver que la hieres.Luz que azota tu mirada,
como un pensar que te mata,
manantial que de tus ojos se derrama,
como un corazón que se arrebata.Con la llegada de la madrugada,
canta la madre tierra,
con su melena cortada,
a tu corazón se aferra.Sabe que nunca serás suya,
pero lo intenta,
sabe que aunque huya,
tu mirada la tienta.Se dice que ya nunca amo
maldiciendo lo que nunca hubo,
que la luna nunca mas salió
porque jamas te tuvo.
Por: Israel de Arcos (Escritor de Letras & Poesía)

Deja un comentario