Hay un paraíso ahí fuera
donde yacen nuestras lides;
se enmascaran, perplejas,
las estrellas en deslices
y, sorprendidas y exhaustas
estallan en colores
que viajan en el tiempo
del sentido del espacio.
Hay un paraíso ahí fuera
que está lleno de matices;
de tragedias y de amores,
amores púrpura en cálices
que arden de soslayo;
tintineando las estrellas
entre ellas perseveran,
y el sentir del corazón
sin razón se desespera,
y en el cáliz del calor
del estallido del ardor,
se esfuma, perenne
el que fue el último adiós:
el sinsabor de Mayo.
Por: Joan Aniorte (España)
instagram.com/joananiorte
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