Es una mentira, ¡vil mentira humana más!
Si los animales domináramos la tierra,
nunca nos pondríamos los calzados humanos:
cocodrilos cuidarían que naden seguros.
Jamás experimentaríamos con bebés,
cualquier cría merece mucho amor y cuidados.
Tampoco los usaríamos como tapetes…
Mejor sentir abrazos peludos vivos, ¿no creen?
Una tarde de tormenta afuera es un infierno…
Perros y humanos, café y croquetas como amigos.
¿Vestirnos con sus pieles? ¡No entiendo! ¿Para qué?
¡Todos estamos perfectos tal como venimos!
Humanos: tienen que abrir los ojos de una vez:
los animales no buscaríamos venganza.
No somos iguales. Siempre ha quedado demostrado.




Deja un comentario