Y al final, estoy yo esperando (te),
contando los minutos que me separan de tus besos.
De tus brazos.
Mirando mi reflejo e imaginando el tuyo a mi lado.
Mojándome los pies,
como si así pudiera apagar cualquier fuego que prendes en mi pecho.
Solo con una sonrisa.
Solo con una mirada.
De puntillas.
Como si así me vieras antes.
Con las manos inquietas porque no saben qué hacer mientras esperan las tuyas.
Con ganas.
Con miedo.
Sin ti.
Todavía…




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