Jugábamos a la ruleta rusa.
Pero en lugar de una bala para tentar a la suerte,
había un único hueco vacío en el cargador y me dejaste jugar
sola.
Ya me encargaría yo de vaciarlo.
Ya me encargaría yo de apretar el gatillo una y OTRA VEZ.
Ya haría yo lo posible por, pese a intentar esquivar las balas,
herirme.
Y antes de cicatrizar, herirme de nuevo.
Sangrando tu amor por el camino.
Y si la suerte decidía ponerse de mi parte.
Ya te encargarías tú de usar esa última bala en tu recámara.
Y ganar.

Así es…🤦🏼♀️. 💋
Me gustaLe gusta a 2 personas
Cuando a veces vemos al amor como sinónimo de soportarlo todo, cuando en si se trata más que eso, se trata de su mayoría de dignidad. Buen poema 😀
Me gustaLe gusta a 2 personas
Wow! Totalmente de acuerdo. Lo malo, cuando decides que tu dignidad vale más que todo y te plantas. Y dices, “ya, yo no tengo porque aguantar esto”… la otra persona, no siempre, pero cuando ya no vas por donde quieren lo tachan de orgullo. Y no! Eso es otra cosa. Dignidad por dios!!! Me ha tocao de cerca ;)! Muchísimas gracias!❤️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que buen poema que nos pone a pensar al revés. Que hermosa manera de decirlo con una levedad poderosa para un asunto tan pesado.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias!!❤️💋
Me gustaLe gusta a 1 persona