Soy ese nada que respondes cuando alguien pregunta qué te pasa.
Soy la sensación de haberlo tenido todo, cuando ni siquiera me has probado. La hoja que te mueres por arrancar y garabatear en casa.
Soy la llamada que quieres recibir pero no va a llegar, créeme, no va a llegar. La aventura que de tanto en tanto vas a necesitar, soy la ventana entreabierta invitándote a entrar aunque la puerta no esté cerrada.
Soy la sonrisa que te hará doler el corazón cuando descubras que no es contigo, las ganas de decirme todo y no guardar silencio en el rincón, la locura de ir lejos solo por un beso y de estar cerca para abrazar un olor.
Soy esa paz cuando me piensas de repente, el escape de tus labios cuando no olvidas mi nombre, el pecado por el que pides perdón mucho antes de cometer.
Soy el latir de un pecho cuando me crees tuya, la sinceridad absoluta cuando me voy. Soy la foto que no te cansas de ver, la luz que perforó tus días y no lo quieres creer.
Soy la noche que se hizo para no darte sueño, el infinito que te dice que esto es cuestión de ser y no de tiempo.
Soy esa dosis de inquietud que te mueres por tocar, la soledad por elección que quieres acompañar, soy la entrada a un mundo que tiene los para siempre contados.
Simplemente soy un ego escritor que se niega a aceptar que tu presente lo está olvidando.



Replica a Mabeletras Cancelar la respuesta