Hay un espacio de silencio
que se cuela en nuestras vidas
como una sombra que se desliza súbita
sobe los muros en la noche.
Hay un tiempo de torpeza
y de esperanza,
y de desesperación también,
oculto en los pliegues de la vida.
Hay un tiempo de deseo,
de amor y de nostalgia.
Hay un pasado que se ha ido,
que no existe,
y un presente que es un instante
antes de que el pasado
se lo atribuya como suyo.
Y hay una quimera llamada futuro.
que no existe,
y que nadie sabe si existirá, tampoco.
Vivimos la quimera de la vida,
sometidos al yugo de un futuro inexistente
y olvidados de paladear
un presente que es lo único que nos pertenece.



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