Si yo supiera lo que necesitas
y me atreviera a pronunciar los nombres
sin escocer las llagas de tu pecho,
sabría acompañarte más de una vez:
te taparía por las noches,
lavaría tu cabello,
cocinaría para las dos.
Si yo pudiera enrollar los recuerdos
y eximir la carga acumulada de quien
no dispara,
no aisla
y no traiciona,
deletrearía con cautela cada sílaba
de la palabra re sis te.
Pero no sé qué hacer ni qué decir
cuando tu tristeza no se compara con la mía
y aunque esté dispuesta
a pagar los estragos causados
este dolor me sabe ajeno,
dura no sé cuánto
y ahora quién sabe qué.
Si yo pudiera decirte que todo estará bien
me ahorraría las palabras,
te compraría un helado,
tenderíamos la cama
y te llenaría de colores
que borren las promesas incumplidas
de cada hombre que no te supo querer.
Si yo supiera lo que necesitas
imaginaría las veces que me has salvado:
cuando corriste a protegerme,
cuando lloraste conmigo y me abrazaste,
cuando nos sentimos libres.
Quizá entonces entiendas que la tristeza siempre llega
y yo siempre te espero
con libros,
música
y malos chistes
que no aliviarán tu tristeza,
pero de cualquier modo lo voy a intentar.
Si yo supiera lo que necesitas
y tú pudieras decirmelo,
intentaría ser esa amiga:
la que te recuerda
que el amor está en todas partes,
empezando por el sitio donde tú estás.
Es precioso 👏👏👏
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¡Muchas gracias! Qué gusto leer eso. ❤
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Maravillosa ración de sentimiento y ternura. Un canto de rebeldía contra el devenir tiránico del día a día. Muchas gracias y un abrazo.
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Un abrazo siempre de vuelta. ¡Muchas gracias por tus comentarios! Siempre me llenan el corazón. ❤
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