-¡Amor! ¡Ya llegué! MUACK
-¡Mi vida! ¿Qué tal tu día?
Amo este escenario.
-Pésimo, detesto estar en la intemperie sin ti.
-Oh, qué dulce eres, corazón mío.
-Por ti soy un chocolate, ¡pero solo para tus ojos!
Tenemos la ilusión de que en compañía perderemos la soledad, yo creo que distinguirlas implica más que el mundano placer de la intimidad.
-Mis ojos lloran por cada minuto que tardas en llegar, abrázame y no me sueltes nunca.
Una verdadera historia necesita un toque lúgubre pero romántico, y este pasillo siempre me da una premisa hermoseada; aunque sus paredes me den el pesar de una nostalgia insulsa. Mismo cuarto, mismo baño; mismo grifo que nunca mandaré a arreglar.
-Muero de hambre, cariño. ¿Preparaste algo de comer?
-Claro, mi vida. Quise experimentar con la comida italiana, te va a encantar.
Bien, H. Al menos tienes buenas ideas.
Beep… Beep…
-Buenas noches, Máximus Pizza. ¿Cómo puedo servirle?