A veces sin haber empezado nada
ya se ha terminado todo.
Y es que en ocasiones es la propia película
la que acaba matando a sus protagonistas.
Pero hay despedidas que te rompen
para acabar uniéndote más los pedazos.

A veces sin haber empezado nada
ya se ha terminado todo.
Y es que en ocasiones es la propia película
la que acaba matando a sus protagonistas.
Pero hay despedidas que te rompen
para acabar uniéndote más los pedazos.
Y como tu poesía, tiene un final feliz, la calidad dela experiencia.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Entradas relacionadas
Replica a cesarorgaztroya Cancelar la respuesta