Que se te desacomoden los miedos.
Que salgan de los muebles de tu casa.
Que no duerman más en la mesita de luz
esperando que sea de día para treparse a tu cabeza,
para meterse en tus oídos y comerte las ideas.
Que no naufraguen en tus pensamientos.
Que no te apaguen más los ojos.
Que no te maten la sonrisa.
Vos abriles la puerta para que se vayan.
Vos cerrales después la puerta para que no vuelvan.
Y poder reír de una maldita vez.
Reír y que te duelan los músculos.
Y se te rompan las armaduras.
Reír como hace tanto tiempo.
Aunque pensaste que ya te habías olvidado.
Y aunque creíste que nunca más lo ibas a hacer.
Vos devolvete la risa.
Dejá que se meta en tu cuerpo y te remueva los órganos.
Dejá que se escape en forma de chispas por tu rostro, por tus ojos, por tu piel.
Reíte y que se te desacomoden los miedos de una maldita vez.
Luci Ruidiaz
luciruidiaz.wordpress.com
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Maravillosa y vibrante entrada! Un himno a la autenticidad del alma; mostrando el ser y el alma al mismo tiempo. Un cálido saludo.
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Es estupendo!
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Bravo!!! 👏 👏 👏 👏
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Gran consejo y mejor hábito. Un saludo.
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La risa, remedio infalible del alma.
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Reír es un regalo a sí mismo ♥
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