Eres tan especial…
Que tu mera existencia repugna
A los que no saben deslumbrar.
Silenciosa es tu presencia,
Motor, del odio de la competencia.
Hipócritas, sonrientes,
Te apretaron bien la soga.
Esta es la sociedad, apariencias,
Que, con el diferente, desfoga…
Sus complejos.
Pero, seguías siendo
Tan especial…
Que aún sabiéndolo,
Y sin protección alguna,
Tu bondad salió a pasear.
La ningunearon, tantas veces,
Y te la golpearon, tan fuerte…
El dolor se tatuó en tu corazón.
De tinta aún está impregnado,
Y ya no hay atisbo de perdón.
Tu nobleza, te ha costado,
Las vigilias, y el sudor.
Ahora, hace las maletas
A lo más profundo de tu ser…
Desconsolada, medita,
Por si decide volver.
Y mientras se lame las heridas,
Con la aflicción hiciste la brújula,
Que nuevos senderos abrió.
Encontraste la corona,
De esas… que son espinas,
Donde antes había rosas.
Saluda, alter ego,
Ese que es tempestad.
El hielo, que abrasa.
Engranajes de ira
… Incrustada
Que no haya piedad,
Ni migajas de misericordia.
Los días, de la soberbia
Han comenzado.
Es el reinado…
… Doncella, y villana…
Sus pesadillas,
Bajo la almohada.
No habrá mañanas,
En que nadie recuerde tu oscuridad.
Hasta tus espectros brillan más,
Que la luz, de cualquier mortal.
Los comunes, te temerán.
Y si la excelencia
Tiene por precio, vivir en soledad…
Abrázala fuerte…
Esta nunca te va a lastimar.
May Olivares
Blog de May
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Un comentario en “Renacer”