1 minuto

Lacio cascada

Desde la naciente de tu pelo
hasta sus puntas onduladas,
corre a raudales la belleza.

Su caudal arrastra miradas,
las lleva a desbordar por la cascada de su lacio fascinante.

Uno tiende a perderse entre los claroscuros de esa caída;
a revolverse por su trenzado vertiginoso,
y descender por los paisajes de tu espalda.

Volvería mi mano viento
para levantar tus mechones castaños,
y a mis dedos piedras de río
para peinar su agua corriente.

Ahora, sólo puedo
contemplar la estela de tu paso;
sentado a la orilla,
añorando sumergirme un día en tus pensamientos.

Francisco R. Garcisán
@frgarcisan
Leer sus escritos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entradas relacionadas

A %d blogueros les gusta esto: