Quizá esta nota contenga
los últimos luceros de una estrella enamorada,
que fugaz se vuelve polvo
al encontrarse tu misterio:
Soy testigo de los días
cuando miras a la nada,
y no alcanzan las palabras
para verte la sonrisa.
También gozo de tu risa
cuando el sol nos da la cara,
y realza en tu mirada
girasoles de pupilas.
Puede ser que entre tus flores
nazcan
punzantes espinas,
no hace falta que las podes
vuelve tuyas las heridas.
Así crecen emociones
de tristeza y alegría,
abrazando tus memorias
ya sean cálidas o frías.
No dudes que el tiempo
te pinta perfecta
con sus acuarelas,
y plasma sólo los colores
que le vienen a tu alma.
Seguro con su tinta
te escribe ese carácter,
volviendo más interesante
su lectura.
Francamente
ignoro las razones
que te llevan al desvelo,
más de cuando encuentres sueño
yo quisiera ser la hora.
Honestamente,
desconozco de la pena
que se aloja en tu silencio,
más quisiera ser el viento
que la vuele de tu vida.

Francisco R. Garcisán
@frgarcisan
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