He vuelto a ese mismo lugar.
Y ya no estabas.
Cinco minutos: hubieran recogido
toda una vida. Si no me hubiera ido.
De lo que podríamos haber sido
con tan solo una mirada
que quedó en recuerdo. La nada.
Cobarde de mí. Sin saber tu nombre
seguí caminando y dejé que tus ojos
inquisidores me persiguieran calle abajo.
Preferí no saber tanto.
Y ahora. Es mi desconocimiento
el que te recuerda.

May Olivares
Blog de May
Leer sus escritos
Deja una respuesta