Estoy atrapado en esta inmensa telaraña suspendida sobre el mar.
De sus hilos viscosos cuelgan cadáveres exangües y diminutos granos de sal.
No puedo zafarme, si lucho me enredaré más.
Nunca imaginé verme en esta situación.
Todo comenzó con esa funesta palabra que trajo el viento.
Empatía…
Meditando sobre su significado traté de ponerme en el lugar de las víctimas.
De inmediato me sentí atrapado.
Lo peor es que nadie vendrá a devorarme.
Yo soy la araña.

Roberto Garcés Marrero
@rgmar84
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