Quien se comparte,
abre su puerta;
sale por ella
y llega a la tuya.
Toca, avanza
y abre tu puerta;
quien se comparte,
entra en tu parte.
Como por obra de arte,
¿qué encuentra?
Que lo recibe
su propia parte.
Ve que no porta
solo su parte;
ve que su parte
de ti es que parte.
Ve que tu puerta
llega a su puerto
y que tu puerto
ancla en su parte.
Quien se comparte,
abre compuertas.
Y ve que somos
puertos y puertas
a todas partes.
Diego Mattarucco
diegomattarucco.com
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