¿Y si fuera el aire, tal vez, el que al llenar los pulmones nos levanta
y nos impulsa y nos hace livianos?
¿Es él, acaso, el que eleva a los pájaros en su vuelo?
¿Es acaso el agua que bebemos lo que nos vuelve líquidos?
Fluimos, como peces, como ríos,
como gotas de agua en el mar.
Vamos y venimos.
Somos elementos.
Fuego, en el que nos convertimos
y nos consumimos,
que nos deslumbra e hipnotiza.
Tierra a la que los aferramos
y transformamos
y a la que volveremos al final.
Todo lo que nos mueve
y nos convoca
y nos provoca o nos calma
Eso somos.
Del polvo venimos
y en polvo nos convertiremos.

Lourdes Muñoz
lulinaescribe
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