Poso el vaso del reposo,
me froto la barbilla y reboso
con el gustoso milagro de ver tus ojos.
Respiro profundo
y esbozo una sonrisa
que me tiñe el cuerpo de rojo.
Es el roce de tu mano
una de las razones por las que te escojo.
Retozo entre las sábanas.
Froto mi cuerpo contra el tuyo
por puro gozo
mientras me rodeas con tus brazos
y me sonrojo.
Otra noche me recojo,
trozo por trozo,
entre tu corazón y tus hombros.
Que baje Dios y lo vea.
No salgo de mi asombro.
Solo cuando te cojo
se abren de mi alma los cerrojos
y forjo versos ambiciosos.
Cuando me tocas los puntos flojos,
despertamos calurosos
en el mismo colchón
donde me arrojo a tus antojos.

Ángela Pleite Jara
@angpj_haydn
Leer sus escritos
Bellos y sugerentes versos, Ángela.
Fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Gracias rimasflotantes!
Con amor y pasión para todos.
Me gustaLe gusta a 2 personas