Me estáis tapando el cielo.
No veo el horizonte de las estrellas
con esas jaulas de hormigón
que construisteis en derredor.
Pusisteis bloques de selva artificial
cerca del firmamento
para estar próximos a Dios.
Alumbrasteis las vías
que solo los astros señalizan
desde las arterias a la sinrazón.
Nos hallamos en la quinta avenida;
en la nueva escuela de la vida
se hace fila para pasar
del televisor
al panteón.
Y yo sigo sin poder mirar a la noche
y ver la luna asomada en el balcón.
Enfurruñada por las horas
que marcan tu tren subterráneo y mi reloj,
me alejo de la ciudad.
Regreso al campo
donde uno más uno siguen siendo dos.
donde la oscuridad nos baña con su luz infinita,
donde solo el silencio se confunde
con la voz interior.
Regreso al campo.
Allá donde las estrellas
no se maquillan con neón.
Donde aún se escuchan los sueños
de los que estamos despiertos
en un mundo donde reina
la ansiedad y la depresión.

Ángela Pleite Jara
@angpj_haydn
Leer sus escritos
Deja una respuesta