En el tenue transcurrir del tiempo,
divaga mi mente
entre sueños y absurdas estupideces.
En el sutil transcurrir
es tu mirada ternura
y tus manos son gesto firme,
carente de mesura.
En un segundo,
el viento camina por mi espalda
y la sal del mar rezuma libre
por mis agrietadas manos,
ausentes de toda serenidad.
En el tenue transcurrir del tiempo
encuentro dónde mirarme.
Fragmentos apesadumbrados
y faltos de sentido
que intento reconstruir,
para encontrarle un cierto sentido
a esto que llaman vida.
Es en el tenue transcurrir
por las calles de mi querida nostalgia,
que divago en ridículos pensamientos
clavados a estacazos
en la boca de mi estómago.
En el tenue transcurrir del tiempo,
encuentro aliento cálido
y alegría que me visita,
de vez en cuando.

Natalia Cabanillas Sola
nataliasola.com/
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