No des un paso más.
A mis espaldas acumulo los nubarrones de la tormenta.
Ante tus plantas haré surgir ríos de lava.
Llamaré a mi auxilio a legiones de demonios…
No digas una palabra más.
Convocaré ventiscas para congelar tu lengua,
dispersaré tus sonidos con mis huracanes.
No me mires.
Clavaré dardos de escorpiones en tus pupilas,
escupiré ponzoña de víboras dentro de tus párpados.
No me toques.
Sumergiré tus manos en agua regia,
haré llover ácido sulfúrico:
te disolveré hasta los huesos.
¡Apártate!
Cualquier cosa haré
antes de liberar el sí frenético
que se agolpa tras mis dientes apretados.

Roberto Garcés Marrero
@rgmar84
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