Prismático, ojo de halcón.
Para.
Cae de la colina
la doblada colilla
cansada de prender pero encendida.
Sentimiento de espesor
una nube, sobre el mar
cargada de agua más fina
(peso de toneladas)
molestando al pasar entre laderas
lenta y sonora
la bodega cerrando
se quiso pasar a escurrir las botas…
El nervio interior de parecer lo que no era lo dejó en deseo
paralizó a las hormigas
la debilidad que muestran unos pies descalzos…
(se quiere decir “seguimos” y se oye “sigo”)
vista abierta
el camino en panorámica
llamas de cigarrillos no recogidos por otros andantes
otros cuerpos descalzos paseantes en automático
que hicieron a la bodega cerrar y a los pastos prender.

Aurora Hernández
@liveaboutit
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