gracias a un par de chichiguas,
he subido para ver si el cielo no se ha pinchado
y bajado para ver si con tantos hoyos
la tierra
no se ha ido también a la porra
antes, instado por el futuro,
tuve que hacerle una visita al reloj
y consultar con él
el estado precario de salud del pasado,
el delicado embarazo del presente
ahora me toca ingeniármela
y poner frente a frente a la ventana y el espejo,
a las manos y los pies
para ver si se ponen de acuerdo
en cuanto a la cabeza, en cuanto al corazón
y averiguar su dirección y tentarla,
enviarle una invitación a la esperanza,
para ver si la acepta,
para ver si se arriesga a arreglarse
esta vez para nosotros
c. a. campos
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