Si la mente invade la presencia,
abre una ventana.
Enciende incienso, baja la persiana.
Baila con la vela, pranayama.
Yo bailo con la muerte.
Uno, dos, tres, pisa fuerte.
Pega duro como la droga.
Algo sé, de eso soy consciente.
Futuro negro, brillante presente.
Poeta de la década decadente
brindando fragmentos de su ente.
Sin necesidad de ser coherente.
Consejos como tumba de la independencia.
Gracias por sus muestras de aprecio.
Mas en mi año de más silencio
quiero ser un animal sin ley.
Un rey pobre sin palacio.
Perder el miedo y la vergüenza.
Sentir en sintonía con la maleza.
El pensamiento solo es un engaño.
Quiero noción de la naturaleza.
Ellos me enseñan, me dan ayuda.
Quieren que comparta su cultura.
Yo de paseo por la calle de la amargura.
Viendo gatos negros entre la basura.
Feliz y triste, vaya desastre.
Este pesado fluir del tiempo.
Guardo las formas, los detonantes.
En otra ocasión seré el epicentro.

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