El reloj pasa y tiemblo
odio el dolor,
amo el olvido.
La arena cae en calima,
filigrana de tiempo,
sobre mi frente de agua.
La vida, tan quebrada,
esparce su simiente sobre las horas
entre los meses y los cementerios.
Me tuerzo y descalabro,
bizqueo de sed
y de miedo.
Un año mancha al otro,
y no olvido.
Deseo o callo
un segundo pare al siguiente
y nazca el nuevo misterio
que olvido.

Elisenda Romano
@elisenda.romano
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