A Víctor, el marido de Lorca
Don Federico le dijo a su marido:
A nuestro Guillermo Felipe,
que lo han molido a palos por haber nacido humano.
Nadie dice nombres.
En el baño lo han acorralado entre tres.
Ay, ay, mi Guillermo Felipe.
Que se va a tener que mudar otra vez.
Sí es verdad, sí, Federico…
Que le quitaron, como a mí, el psicólogo de la asociación.
Me acuerdo que lo vi, tan bien parecido,
cantando a media voz ahí en El Alante.
Qué llorera traía su madre de verlo acariciando hondo.
Nos invitó después a un cafelito, nuestro Guillermito.
Julio Expósito López
Leer sus escritos