Yo ya sé que no querer entristece
y todavía en el vaivén enfada,
que hablar de uno sin el otro escuece
pero que no hablar de amor amarga.
Yo sé que estando solo, solo hay calma
porque no hay más ni menos que pese
y si de dormirse mejor se trata
es estando uno solo y en viernes.
Yo oí que hasta que alguien no te quiere
tu valor se reduce a cero y nada,
cual penique en charco,
local en cierre,
arma sin guerra,
vela apagada.
Yo oí demasiadas cosas, cosas raras,
porque incluso sin quererme nadie
algo tengo siempre:
un boli, un papel, un cuerpo, un alma.

Marta Paricio Montesinos
@martaparicio
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