cuento sobre asesinato sangre incendio uribescritor
1 minuto

El banquete

Luego de asesinar a su marido con treinta y siete puñaladas, Laura se quitó la ropa ensangrentada y disfrutó de una cálida ducha. Más tarde, se dirigió al cuartel de policía para denunciar la desaparición de su esposo. Debía ser muy cuidadosa con los tiempos y ejecutar de manera implacable cada etapa del plan. Al regresar a casa, cogió una sierra y cortó el cadáver en cuarenta trozos; incluyendo la cabeza. Hirvió agua en una olla profunda y coció las carnes como si se tratara de un almuerzo habitual. Dejó enfriar la comida humana y la sirvió a sus dos robustos rottweiler que no había alimentado hace tres días. Como era de esperar, el cráneo y algunos huesos se salvaron de los hambrientos perros; todo lo demás fue devorado. Cuando el sol se escondió, recogió los restos y liberó a los animales. Prendió fuego a la vivienda y se marchó lentamente en su roñoso Lada rojo. Mientras se alejaba, miró el incendió por el retrovisor y su rostro se llenó de alegría, pues sería la primera noche en más de cinco años sin ser sometida a sádicas torturas y crueles violaciones.

uribescritor
@uribescritor
Leer sus escritos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Entradas relacionadas

A %d blogueros les gusta esto: