En la premonición sesgada por la duda
Se halla el más fatal de los males
La predestinación errónea
Bajo el falso pretexto de lo correcto
Tal convicción imperiosa
Devota por subir al carro
De la perdición malhumorada
¿Propia de los necios, o solo libre de pecado?
El portador nunca escribe el mensaje
Pero todos lo culpan a él
Si les da forma afilada a las palabras
Y si intenta maquillarlas también
Si abandona al curioso a su suerte
O si le aconseja que embotelle sus lágrimas
Si se vale de la ambigüedad como arma
O si traza verdades estáticas

Nerea R. Arias
@nereararias
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