Revelación

Este relato surrealista fue creado en el marco de los retos semanales internos del colectivo y fue elegido como el ganador por los demás miembros.

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Desde que llegué a vivir a esta isla, siempre he oído que todas las noches los espejos cobran vida y muestran imágenes distorsionadas y perturbantes de aquellas personas que se atreven a mirarse en ellos. Honestamente, nunca he creído en esas falacias, pero sí confieso que me genera curiosidad saber qué veré si me pongo en frente de uno. Y saben qué, hoy pondré a prueba la superstición. Les iré relatando al instante cada movimiento que haré. Ante la duda, me acercaré al espejo con cautela y sin apuros. Como lo suponía, ahí estoy: sin deformaciones ni sombras acechantes. ¿Acaso pensaba ver otra cosa? ¡Qué tonta soy! Eso fue todo… un momento, ahora que lo noto, el color de mi rostro tiene una intensidad extraña. La silueta de mi cuerpo comienza a desdibujarse convirtiéndose en una masa amorfa. ¡Esto no puede estar sucediendo! Miro el reloj de pared intentando aclarar lo sucedido, pero mi preocupación se acrecienta al ver que el segundero retrocede de manera pausada, como gota de miel que cae de un panal. El miedo me abraza y sólo quiero huir, pero no puedo mover mis pies, están fijos al suelo. Grito en busca de ayuda y mi voz se desvanece en el aire. Vuelvo a mirar mi reflejo y el trazo de mi figura otra vez es nítido. Luzco sin canas y con un cuchillo ensangrentado en mi mano. Ya no siento pavor por lo que veo. Sin embargo, me inquieta saber que en este pueblo mi secreto ya no está seguro.

Andrés Uribe
@uribescritor
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