¿Quién recuerda el jardín de los frutales
trabajosos empeños ya caducos?
¿Quién recuerda blancuras de saúcos
de las artes, de ciencias los rosales
que la frente o la espalda de cabales
canos sabios geómetras eunucos
trabajaba ignorando que son trucos
de la suerte que acecha a los mortales?
No la sangre o los huesos arrastrados
hacia cantos de olvido por la espada
que es dictada en la noche de los hados.
Sí mi verso, lamentos entonados
por la raza que caza y que es cazada,
que acompaña a la Nada a los soldados.

Jaime Calaforra Arranz
@jcalaforraarranz
Leer sus escritos


Deja un comentario