Me gusta la cercanía
entre tu pestaña y la mía,
me gusta que tu cuerpo
encuentre descanso sobre el mío,
me gusta el gesto discreto
entre tú y yo,
en medio de la multitud,
me gusta cuando todos los fonemas
de mi nombre cobran significado
cada vez que los pronuncias,
me gustan los juegos paralelos
que jugamos juntos,
y más si los interrumpo con un beso.
Porque cuando creces
la vida se divide en dos cajones
uno para los recuerdos
y otro para las cuentas,
todo se vuelve automático
hasta el más dulce de los amores.
Si pudiera destruir todo
lo que nos dijeron que era el amor,
y lo que se debe hacer después del amor,
al final sólo estarías tú.

Samara Siabato
@samsiabato
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