Regreso al sur

De regreso al sur yo siempre canto.
Se me nubla la pena
y me olvido del llanto.

No sé si es su alvero,
su aroma a azahar,
su gente,
el quejío de esa guitarra
o aquel viejo bar.

Yo no sé qué tiene Andalucía…
Pero cuando llego
se me olvida todo el mal.

Deshaciéndome del llanto.
De regreso al sur yo siempre canto.

Al irme del sur yo nunca pienso
en lo que se queda atrás,
en el sol que no tengo.

Al sur lo llevo
en la sangre, aceite de oliva,
en los dedos, claveles secos.

El sur perdona al que se va
y no gira la cabeza
cuando emigra.

Él espera paciente
como turista inglesa
a que mi sonrisa le avise
cuando llego a mi tierra.