Concreto

A la orden del maestro
mayor de obras
No ha de ser Magnus opus
pero será su orgullo
-al menos comida y techo-
Concreto,
destruyendo las manos
del albañil
que tendrá que vérselas con él
hasta que él mismo sea
enterrado bajo el concreto
sin una flor que se meza bajo su nombre
Fría la lápida,
¿también de concreto?
El mármol acompaña a pocos
y yo no quisiera estar encerrada
en mi muerte, otra vez en él
No fui la escultura que podían tallar
entonces hoy yazco,
brillante e intocable
Una columna que no tiene fin
a los ojos de los hombres
Algunos me han llamado árbol
otros me han dicho madre
Pero sigo siendo la misma
a través del tiempo
Concreto
Pretendía ser este poema
Sin embargo, tus pies dudan
antes de entrar al bosque
y tus hombros se estremecen
ante cada una de mis lechuzas
No temas
Una vez que hayas llegado a mí
te revelaré todos mis rostros
-solo uno es de concreto y lo he
dejado afuera antes de desnudarme-
Mis deseos ya se estrujan
contra la corteza
Nadie me ha construido
nadie me ha destruido
Mírame ahora
y dime quién eres tú
En pocas palabras
por favor,
Sé concreto.

Estefanía Páez Jiménez
@estefaniapaezj
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