Bajo las flores

¿Cómo soportar el peso de tu no existencia?
¿En qué pensaré en las noches antes de dormir?
No sé sanar si no es a fuerza de maremotos
no sé abrazar si no es tu pulso una llave
si no es tu recuerdo un hogar encendido.

¿Qué sabe el cuerpo del olvido
cuando las cascaritas están frescas?
Transito los días enteros en permanente insomnio
creo, a veces, que he caído en una pesadilla sin fin
en la que empiezas a perder tu rostro y tu nombre
y yo pierdo el mío, el amor y la humanidad.

¿Qué sabe mi mundo del olvido
cuando la cicatriz aún late bajo las flores?
Alguna vez me dijeron que sólo eran para los muertos.
Hoy que me siento un cadáver andante, lo creo.

¿Para qué quiero flores si no puedo mirarlas?
Por mis llagas el mundo útero me marca la senda
de recuerdos alfareros que no osan acabarnos
y olvidos urgentes que no llegan.

¿Me atreveré yo a desandar nuestro destino?
Libero uno por uno los nudos del pasado
y me vuelvo fundamentalista de la paciencia:
si aún soporto de mi existencia el peso
es porque tu esencia sigue aquí.

Una respuesta a “Bajo las flores”

  1. Bello poema gótico al más allá de las cosas y los tiempos.

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