Nunca fuimos a París.
Me abriste a Europa,
me abrí en Austria,
nadé en Rijeka,
me ahogué en Venecia,
me helé en Amsterdam,
mandaste en Oslo,
rompí filas en Bergen
y murió la paz en Barcelona.
Pero no, nunca fuimos a París.
Carlos dice que París ha hecho mucho daño,
creo que tiene razón
y eso que aún no la he pisado,
pero yo hace mucho que dejé de creer
en ese cuento de hadas con olor a croissant y bohemia.
Aún así, me hubiese gustado ir contigo,
Besarnos bajo esa luna que no se pone nunca,
ponernos bajo el Sena
y discutir en un callejón oscuro,
de los que no aparecen en las guías,
sobre lo caro que fue fingir amar
en un mar de turistas.
No supimos volar sin estrellarnos
salvo cuando íbamos drogados
de besos y fantasías de Disney.
Tú mendiga por besos de otra amante
a quien darle otra luna infinita,
yo prefiero besos en l’Eixample,
tarde fresca y un plato de croquetas.

Sabrina Feliz
justlittlerandomwritings
Leer sus escritos


Deja un comentario