Si te sostengo,
una parte de mí muere.
Se arranca a sí misma la piel y los huesos,
aúlla bajo la luna pálida,
se hunde en abismos
que solo la devuelven
cuando una luz se intuye en tu sonrisa.
Si te sostengo,
una parte de mí muere.
El verano se acaba,
las cigarras no cantan
y el silbido del viento perfora las ventanas
que apenas ya tu voz escuchan.
Si te sostengo,
una parte de mí muere.
Si no te sostengo,
todo en mí está muerto.

Laura Carrillo Palacios
@laia_bonheur
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