Se ha plantado mucho en mi terreno.
Un cultivo sin tregua, sin descanso.
Es preciso buscar los nutrientes;
de nuevo, un sustento.
Esperan ritmos que regeneren:
agua para el sediento.
Ahora toca reponer fuerzas
en mitad de un remanso.
Parar.
Frenar.
Sanar.
Virar el rumbo
pues mucho jalona mis pasos.
Parece que se aproximan
aires de otros tiempos,
cadencias de armonía nueva,
diferente equilibrio en los versos.
Parece que vienen
simetrías y compases
nunca vividos.
Quizás no son más que,
en mitad de la estepa,
tiempos de barbecho
o de cambio
o de comienzo
en mi camino.

Carlos Vera
Blog de Carlos
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