Insomnio eterno

Centrifugando las posibilidades,
escurriendo las ambigüedades,
ya no distingo sueños de recuerdos,
ya no discierno realidad de ficción,
dificultosa labor pendiente
en el vasto transcurrir adolecido.

Me pregunto cómo, cuándo y por qué,
contemplo la gama de respuestas
que no llegan a decir nada
más que coronar la ilusión
tergiversando las llamadas de auxilio
provenientes del interior de uno mismo.

Hasta que no haya una señal
ligada al ímpetu intrínseco esclarecido
la tempestad no cesará,
la duda no dejará de sembrar interrogantes,
la persecución de ideales será constante
y la bruma se presentará como definitoria,
siempre y cuando el nombramiento
se represente a sí mismo
simbolizando, de esa manera,
una muerte en vida.

Perece el semblante imperecedero,
careciendo de temporalidad,
así renace
la imposibilidad latente
aguerrida en su fundación,
acérrimo intento de fuga
hacia un panorama conclusivo:
el de un futuro incorregible
encapsulando un presente inasequible
gracias a un pasado intempestivo
triste realización inconsecuente
propia de los cálculos delirantes
de un insomnio eternizado.

Zama
@simple.za
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