Las plumas de gallinazo que se me caen por la boca
Negras y gaseosas
Se dispersan como los ladrillos
De la carretilla seguida de tres perros
Que felices van a un destino
Que solo los granos de arena conocen
Una vez han sido desterrados de la piedra
Recojo del frío el recuerdo del calor de la mecha
Que prende los recuerdos que me han despojado
Cuando culparon mi andar mecánico
Confundiéndolo con engranajes y cables
Mi sangre, aceite pegado en las paredes y en versos
Mis pétalos se secaron
Como las manos del hombre que se toma la cabeza
Para evitar que esta se caiga entre sus piernas
En esa posición encorvada encuentro reflejo y cuchilla
Clavada en mi costilla
Como una rosa del mal
Para mis aciertos y recovecos
El rojo se impone en mi mirada
Y tinta lo blanco y negro de mis sueños
Hasta el despertar de un rayo
Que animó la escultura
Del destello de mis deseos
Hasta moldearme cuerpo sintiente
Cuerpo sufriente
Cuerpo ausente
Cuerpo desdoblado
Cuerpo de gallinazo
Cuerpo culminado

Marianela Garrido
@marianela.1l1
Leer sus escritos


Replica a Pedro Luiz Da Cas Viegas Cancelar la respuesta