Ya se lo advirtieron:
en esta tierra
no se puede vendimiar,
no es muy fértil,
no hay agua potable,
no hay suficiente oxígeno.
Pero, aquí me mandaron nacer,
mecida por cantos del pájaro agorero.
Pero, aquí estoy condenada a morir,
velada por los carroñeros.
Mis frutos se están pudriendo,
mis ramas están secas,
la maleza se apodera de todo,
las ortigas me pinchan,
tengo el tronco morado,
mis raíces no reciben alimento.
Necesito un trasplante,
pero no hay nadie
que pueda salvarme.
Hastiada espero
a la muerte lenta y dolorosa,
mientras vierto ríos de sangre
que envenenan a los transeúntes.
No traigas a la vida
una que no puedas mantener.
Quien siembra vientos,
cosecha tempestades.
No críes cuervos,
si quieres ver.

Jotaerrecé
jota.errece
Leer sus escritos


Deja un comentario