Cadente tu intención, mi paz salvaje,
y el ralo terciopelo que es indicio
de cómo salvo, cierta, el intersticio;
yo vengo a ser tu herida y tu vendaje.
Silencia los rubíes de mi lenguaje,
transfórmate en los huecos que acaricio,
ofrécele a la sed de mi suplicio
tus labios por mi piel como homenaje.
Perfila mi actitud, mi sombra exacta,
mi piélago, mi abismo, mi vulturno,
mi luz que en rojo vivo se refracta;
exígeme tus huellas y tu turno
y atácame la boca siempre intacta
que atrapa mi sollozo taciturno.
(Desire)

Emma Calderón
@emmaland_m
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