poema sobre fluir agua cambios miedo

Sigamos fluyendo

Me he mirado al espejo,
pero no sé qué veo:
gestos hechos costumbre.
Las palabras, simplemente:
vacíos al aire, oquedades
que solo rellena el eco.

Hace mucho, quizás,
volverán a ser algo,
volverán a tener capas,
volverán a ganar peso.

Ahora mismo, por el contrario,
únicamente siento en mi piel
una invisible capa que me ahoga,
sin presión, perdido.

Las horas, sin querer, se diluyen:
desaparecen, mientras una voz,
callada, susurra algo sin códigos,
indescifrable: una forma diferente
de ser, de existir, sin ruido.

No es predecible, pero se intuye
veraz, genuino.
Salto a algo que está hueco,
cargado de piedras.
Algo me mantiene atado,
sin poder hacer nada,
a la tierra.

Urgencia en el pecho
de respirar de una manera
distinta, nueva;
de dejar ir, de soltar lastre
y lo que ya no sirve.
Un grito sin nombre,
ni forma, ni firme.

Esperar esa necesidad
en mutis, a que la luz
se cuele por la ventana;
antes de que el día estalle,
antes de algo implosione,
antes de que todo cambie.

Parar de habitar las sombras;
por fin acabar,
porque nunca fueron cómodas.
Esperar el momento
en que el miedo se disuelva
y mirar de frente,
a pesar del viento.

Porque hay que mutar,
transformarse.
Porque la verdad reside en eso;
porque la vida es movimiento;
porque el agua se pudre
inevitablemente si se estanca.
Sigamos fluyendo.

carlos vera escritor poeta

Carlos Vera
Blog de Carlos
Leer sus escritos

Una respuesta a “Sigamos fluyendo”

  1. Bueno. A mi juicio. Bueno

    Le gusta a 1 persona

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Búsqueda avanzada

Entradas relacionadas