A la luna

Entre la nebulosa incertidumbre,
asomándose con cierta timidez,
se destilan tus intenciones
dando a conocer tu resplandor,
iluminando las horas más oscuras,
semblanza de esperanza.

Fantástica fantasía impresa
en dubitativos matices impermeables,
trazando infinitos caminos
imposibles de finiquitar,
pero certeros en sus recorridos,
pues en ellos hemos de sembrar
los secretos de nuestra historia,
parte de la incesante nostalgia
que siempre encuentra alguna manera
de volver sobre sus propios pasos.

Devuelve al tiempo la idea,
regocíjate por tu altruista obrar,
disfrázate de mil fórmulas diferentes
para desafiar al pesimismo que nos azota;
pon en marcha la maquinaria del deseo
para ir en contra de la insufrible rutina
de despertarse y no encontrarnos contigo.

Sal de ahí, muéstrate tal como eres,
no temas en querer hacerte ver,
como si la contradicción fuera absoluta,
como si la mentira se transformara en verdad,
como si el sueño se convirtiera en realidad,
y nos quedásemos así sin tu inspirador brillo.

La luz es reflejo
de todo lo que quieres enseñarnos,
por eso aspiramos a que vuelvas
cada vez que te nos escapas,
y confiamos ciegamente
en que ahí siempre estarás:
un paso delante de nuestras expectativas,
eterno ciclo circundante
de la bella musa atesorada
en el sitio más recóndito del alma.

Zama
@simple.za
Leer sus escritos