Domingo de saberte suave y dormido
en la sábana que envuelve siempre
tu ausencia.
Has llegado como la primavera en Madrid:
de repente, sin avisar, convirtiendo la lluvia en fuego.
Juntando de a poquitos las partes fragmentadas
de este yo que se derriba en el vacío.
Domingo de saberte libre entre mis brazos,
que se niegan a entregarte a un mundo
en el que ellos no estén para contarlo.

Laura Carrillo Palacios
@laia_bonheur
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