
El mar nunca quiere entrar en la ciudad
teme ser uno más,
una calle más,
un charco más.Prefiere ser indudable y eterno
a la vista del hombre,
que, marinero en tierra,
anhela ir mar adentro.Prefiere jugar a bailar al viento,
cambiar de color y sentimiento,
burlar al sol y abrazar al yerto.Prefiere ser la vida que no tenemos
hacer de horizonte para el hombre
y ser la infinitud del sueño.
Por: Joan Aniorte (Escritor de Letras & Poesía)

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