Un barquito de vapor
navega por sus mejillas.
Amé lo que odió
y me comí sus mentiras.
Qué tendrá esa niña,
el amor,
si parece fruto de viña
con calor.
Qué tendrán esos ojitos,
sudor y pasión
del color de los olivaritos,
fe y corazón.
Vivo por su desplante
el que me da su mirada,
¡quien fuera su amante!
Muero por su brisa
esa que deja su pelo,
¡ay que muero deprisa!
Por: Israel de Arcos (España)
twitter.com/dmzito82
Únete a nuestras redes: