Quiero decirte unas palabras
y no sé cómo empezar.
El sonido no sale de mi garganta,
mi voz se traba con tu mirada,
inquisitiva, traviesa,
que se clava en mí
como una flecha…
en fin…, ¡vamos allá!
Creo que te quiero,
sí, así lo creo,
aunque el amor es un sentimiento
que, a veces, no es certero.
Desde que te conozco,
desde que toco tu cuerpo,
desde que me estremezco
con tus dedos,
te fui queriendo, poco a poco.
Desde que me integro
con tu juego,
desde que entro en tu morada,
desde que me sumerjo en tus sábanas,
desde que me muero de ganas
de amarte cada mañana,
desde entonces, te quiero.
Tal vez no creas que es cierto,
quizá sea efímero el momento,
sólo sé que te quiero.
No practico la clarividencia,
sólo tengo la evidencia
de tus ojos fuego que me hablan
y me enamoran a cada instante.
La forma en que me tratas,
la forma de mirarme,
la forma de amarme
me hace sentir calambres.
Siento que millares
de corrientes me recorren entero,
de afuera hacia adentro;
como amante no tienes precio.
Te quiero, sí, te quiero.
Espero que sea el amor verdadero.
Sentimiento peliculero
que, en esta ocasión, es cierto.
No es ficción,
es una realidad como un templo…
el templo de mi amor.
Te quiero, mi amor, te quiero.
Qué bonito!
Me gustaMe gusta
¡Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona