Todo lo que me mueve pertenece a otro lugar. Todo lo que me eleva no es tangible. Todo lo que me llena no puede ser nadie, no puede tener nombre… pero tú eres ese curioso nuevo misterio. ¿Qué pasa cuando en tu cabeza gira la idea de que alguien pueda representarse igual que tú en el mundo? ¿Y si crees que alguien siente la vida como tú la sientes?
Mi cabeza piensa en la idea de alguien que me haga crecer y no esconderme, mi interés es creciente al mismo tiempo que desaparece. La realidad se mezcla con la cabeza, y vuelvo a recordar que nadie vive la vida por igual, que hay valores que se parecen y en la práctica son diferentes. Tú sientes la vida con simpleza, yo la experimento con rompecabezas llenos de magia. Tú no quieres preocupaciones y rehuyes de lo que yo busco precisamente para no complicarme. Tú me miras con deseo terrenal y yo te miro con una curiosidad que nace fuera de este mundo. Tú me tocas y me sientes, yo te toco y me cuesta traducirlo al pensamiento…
Pero ambos queremos huir. Ambos queremos encontrar un sentido que sabemos que nadie nos puede dar. Ambos rompemos para crear, la diferencia es nuestra principal igualdad.
Por: Cat Actitude (España)
catactitude.wordpress.com
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